lunes, 27 de enero de 2025

Dublín y alrededores, parte 1

 Dejé de poner mis paseos en este blog hace tanto tiempo que me ha costado saber con qué cuenta tenía que acceder. De hecho creo que no he accedido con la que debía acceder.

Quizás me anime y aunque sólo sea por hacer un ejercicio de recuerdo de vivencias pasadas, vaya poniendo mis paseos. Recordar es vivir dos veces.

A finales de Octubre del año pasado, aprovechando la estancia de un nieto en Dublín hacemos una escapada familiar.

Será difícil resumir. Me encantó. De esos lugares en los que dices por qué no he venido antes!!! Si hubiera ido de joven me habría quedado allí. Es celta y medieval al mismo tiempo

Castillo de Swords
Dimos un maravilloso paseo otoñal a primera hora de la mañana. Para coger fuerzas.

Nos esperaba la fábrica de cervezas Guiness. Que increíble edificio.

La primera fábrica data de 1759, Arthur Guiness firmó un contrato de arrendamiento por 9000 años. A eso se le llama tener visión de futuro tanto por parte del arrendatario como del arrendador.
Armazón de hierro, luz, color, bullicio de gente que sube y baja, música, historia, alegría.
Torre de Babel indescriptible.

Y arriba del todo el Gravity Bar
Y me gustó tanto la cerveza que durante los días siguientes la añadí a mis menús. 
Os mostraría la catedral de San Patricio o el Trinity College pero esto es un resumen, y yo el arte lo veo, me encanta pero no es mi prioridad cuando viajo en escapadas pequeñas. Siempre  quiero quedarme con el paisaje, con la gente, con las costumbres, con el ambiente de calle.
Porque el arte lo puedo ver en internet o en los libros, pero lo anterior, ese conjunto de sensaciones al patear una ciudad sólo se siente y se vive en esos momentos del viaje.


El barrio del temple que maravilloso bullicio de gente y de música.  
Pero no sólo aquí, por todas las calles te encontrabas a músicos callejeros. 

El puente del medio penique con su gaviota incorporada. Gaviotas que son como nuestras palomas, pasas a su lado y ni se inmutan


Incluso aunque la incordies con la cámara no se va a mover.

O'Connell Street
 parece vacío pero había mucha gente. Es una calle muy comercial y ya estaba todo lo de Navidad en los comercios. Me impresionó la aguja esa tan enorme (Spire)  un tronco de cono exagerado de 3'27 m de diámetro de base  que acaba en 15cms de diámetro  a 120 m  de altura, y que se ubicó ahí en sustitución de la escultura de Nelson bombardeada y destruída por el IRA en 1966

Al lado James Joyce impasible... sin Ulises.

James Joyce
Siempre he querido leer Ulises, pero cuando me animo siempre hay alguien que me dice, no lo hagas, es un tocho de tres pares de narices, no vas a poder con ello, y me desanima. Y seguramente tienen razón, soy de quedarme poco tiempo en un sitio, sea el sitio que sea. Tiene que estar muy bien escrito un libro para saborearlo entero. Si sólo me atrae la historia que cuenta lo voy a leer como dice una amiga mía en diagonal. Es decir, dejando la paja y yendo al grano.


Molly Malone 
Aquí también había música callejera. Que guapa Molly y qué historia.
 Vendedora de berberechos y mejillones de día, prostituta de noche. Pero puede que sea una leyenda urbana. 
Lo dejo aquí por hoy