jueves, 27 de enero de 2011

Pantano del Ebro. Día 2.


Todo lo que al jueves le faltaba, al viernes le sobraba. Me desperté varias veces por la noche, normal. Yo no soy de mucho dormir y me había acostado demasiado pronto. A las 7 de la mañana me tiré de la cama y me dispuse a aprovechar todas las horas del día empezando por el amanecer.

 A lo lejos el pantano se desperezaba en un horizonte practicamente limpio de nubes. Estuve caminando por los alrededores del pueblo, intuyendo realidades tras la sombras, oyendo el guirigay de las aves que anidan en las orillas del pantano, pendiente del susto que cualquier perro suelto pudiera darme, sin alejarme demasiado. La noche había sido dura, dispadas las nubes, la helada era fuerte, las fuentes y arroyos estaban helados y a las afueras del pueblo un caballo yacía a medias entre el asfalto y el prao. Puede que estuviera dormido pero daba la impresión de haber muerto de hipotermia.

Puente sobre el pantano, al fondo el pueblo de Lanchares

 A la hora y media volví al hotel, desperté a mi hija y una vez recogidas nuestras cosas emprendimos camino, dispuestas a resarcirnos del mal día anterior. Entre Lanchares y La Población  está el  Centro Ornitologico del embalse del Ebro. Intentamos ver aves con sus potentes primáticos, vimos algunos patos y otras palmipedas, pocas, porque no era la época, nos contaron que muy cercana a Lanchares hay una pequeña presa construída para regular el agua en esa zona ya que es un lugar dónde anidan numerosas especies de  aves acuáticas. También vimos un montón de gansos que acababan de llegar dos días antes y que me parecieron enormes.


Volvimos a bordear el pantano por el lateral Norte, entramos en todos los pueblos  que forman el municipio de Campoo de Yuso o lo que es lo mismo Campoo de abajo.

Campoo de Yuso, después de las transformaciones derivadas de la creación del pantano, hereda el nombre de la vieja Hermandad que formó parte de la Merindad de Campoo a comienzos de la Edad Moderna.

Subimos a la Ermita de la Virgen de las Nieves desde la que pudimos contemplar todo el pantano y distinguir pueblo por pueblo. No sólo los del municipio de Campoo de Yuso sino también los correspondientes al otro municipio que formó la Merindad de Campoo, Las Rozas. El municipio por el que entre la niebla nos paseamos el día anterior.


Subiendo a la Ermita nos encontramos a ambos lados de la carretera 14 mojones con azulejos de cerámica representativos de cada uno de los pueblos que forman este municipio. Un Via- Crucis?. El 5 de Agosto es la fiesta de la Virgen de las Nieves y los vecinos de Campoo lo celebran en este lugar.

El municipio de Campoo de Yuso está formado por los pueblos: Corconte, La Población, Lanchares, La Riva, Quintanamanil, Servillas, La Costana, Servillejas, Bustamante, Villasuso, Monegro, Quintana, Villapaderne, Orzales.

 No fueron muchas las vacas que vimos en este zona, en cambio había  muchos caballos, creo que eran astúrcones o parecidos, tal vez monchinos... caballos toscos, robustos y de poca alzada.

Iglesia románica de Santa María la Mayor en Villacantid (Reinosa)

Animadas por el día decidimos continuar viaje hasta la estación de esquí de Alto Campoo. Aunque sabíamos que no encontraríamos nieve. La semana anterior el sol y el viento Sur la habían deshecho.

 Mostrar todas las iglesias románicas que vimos estos dos días haría larguisima esta entrada.

Nos cundió el día. Nos alejamos del pantano, aún se ve al fondo en la imágen de arriba, y subimos parando también en todos los lugares.

Arriba, la estación de esquí estaba cerrada.  Las vistas desde allí hacia el Valle merecían la pena..

sábado, 22 de enero de 2011

Pantano del Ebro. Día 1

puente del ferrocarril minero Bilbao - La Robla

En realidad el actual Embalse del Ebro fué primero un pantano. Situado a pocos kilométros del nacimiento del río más caudaloso de la península, el pantano era  el lugar donde concurrían los valles de los ríos Ebro, Híjar, Izarilla, Virga y Proncio. Es por eso que se le sigue llamando Pantano de El Ebro en lugar de embalse de El Ebro.

A veces me apunto a un bombardeo. Largo de explicar el por qué un frío viernes de Diciembre mi hija y yo decidimos ir a pasar dos días al  Pantano. Nos hospedamos en Lanchares en una posada de esas con encanto, una antigua casa de labranza restaurada para tal fin. Coqueta y acogedora, con bonitas vistas y en un magnifico sitio para disfrutar de unos días de relajación, de contacto con la Naturaleza y de turismo rural.


 El día era triste, frío y lúgubre, pero estábamos allí y no era cuestión de quedarse en el hotel metidas. Decidimos bordear todo el pantano. Unos 60 kms que un montón de paradas convirtieron en 3 horas de paseo.

El pantano se encuentra situado entre  Cantabria y Burgos, si bien el 70% de su superficie pertenece a Cantabria. En la imágen la playa de Arija en la provincia de Burgos. No es una playa artificial es una playa natural. La arena silícica de esta zona siempre ha sido explotada.

Incluso supongo que la antigua empresa Cristalería española se estableció allí por ello. En 1952 desapareció bajo las aguas del pantano.

 El pantano comenzó a proyectarse en 1913, por el ingeniero de Obras Públicas D. Manuel Lorenzo Pardo , en 1921 el Consejo de Obras Públicas aprueba las obras que se ven interrumpidas en varias ocasiones una de ellas debida a la Guerra Civil. Acaban las obras en 1945 y es inaugurado 7 años después por Francisco Franco.

6250 Has. y 600 millones de metros cúbicos de agua. Los pueblos de Medianedo, La Magdalena, Quintanilla y Quintanilla de Bustamante desaparecieron bajo el agua. Otros como Las Rozas, Renedo, Villanueva, Llano, Orzales, Arija, Quintanamanil y La Población, aunque en menor medida también se vieron afectados. 

En la foto la Torre de la Iglesia de San Roque en Villanueva de las Rozas, también llamada la catedral de los peces.


  En cualquier lugar de nuestro paseo nos encontramos con pequeñas iglesias de éstilo románico...de las qe apenas disfrutamos pues hace frío y ha llegado la hora de comer...

En Bolmir, en el extremo occidental del pantano encontramos la iglesia de San Cipriano. Muy curiosa en cuanto a la decoración de tema sexual de los canecillos.


 Y si la mañana fué dura lo poquito que quedó de tarde fué mucho peor... Fuimos a Retortillo a ver las ruinas romanas de Julióbriga.  Resultaba difícil entre la niebla ver la iglesia románica de Santa María...mucho más ver las ruinas. Dificil y hasta cierto punto peligroso. Apenas había luz, no pasaba nadie, entramos a ver las ruinas, leímos los paneles explicativos y nos lo imaginamos.

 El no paisaje resultaba fantasmagórico y el separarnos era una odisea porque teníamos que gritar para ver donde estábamos cada una...

Nos fuimos al hotel, todo un hotel para nosotras. No había nadie. Nos dieron las llaves y punto. Nos vimos toda la programación de la tele.... con la esperanza de que al día siguiente el sol levantara.