miércoles, 24 de agosto de 2016

Valderredible en Cantabria y Orbaneja del Castillo en Burgos

Este verano Cantabria a pesar de ser infinita se nos ha quedado pequeña y las dos excursiones que hemos hecho nos han llevado fuera de los límites de la comunidad. Lo lógico es que sea uno el que organice y otro el que haga las tortillas. Cuando intervienen más de uno comienzan las discusiones sobre el lugar o sobre las tortillas. Hoy no podía ser menos. Anoche mis hijos discutían sobre dónde ir mientras yo tenía clarísimo que me tendría que levantar a las 8 para hacer las tortillas y no me estaban dejando dormir. Al final mi hijo se sale con la suya y deciden el embalse del Ebro en oposición a Orbaneja del Castillo que es lo que yo llevo tiempo queriendo ver. Da igual, lo importante es pasar el día juntos que el resto del año no nos brinda estas oportunidades.

Fijamos salida a las 11. Tenemos 1 hora de camino, tampoco tenemos que llegar antes, además dice la aplicación del tiempo que la temperatura será de 19º y estará mayormente nublado. En el último momento aparece el vecino que curiosamente es de un pueblo cercano a Orbaneja. Cambio de ruta, vamos a Orbaneja. Al final el vecino hasta nos regala un mapa y les dice a mis hijos por donde ir para que las vistas sean fantásticas aunque la carretera deje mucho que desear...

En marcha...después de coger una ruta equivocada encontramos la carretera mala que nos indicaba el vecino...mala? peor y que no es carretera, si miramos el ancho mejor la consideramos una senda semiasfaltada de montaña...Pensamos que no tenía nada extraordinario el paisaje como para ir por ese camino, pero de pronto una curva y huyyyyyyyyyyyyyyy podió podió podió vete con mucho cuidado...hemos comenzado a bajar un puerto con una pendiente increíble y nada al lado derecho que es dónde yo voy sentada, no mires, no mires le decimos mi hija y yo al unísono al conductor, tú sólo mira la carretera, mientras cruzamos los dedos para que no aparezca un coche de frente, porque sólo cabe si...mejor no pensar.
La foto no da sensación de la profundidad que en realidad era la bajada desde arriba. Menos mal que fue cortito, aderezado con tres o cuatro pasos canadienses...Yo iba pensando cómo en aquellos inviernos heladores de hace 50 o más años alguien podría vivir en esos pueblos tan a falta de todo, de comunicaciones y de servicios. Es algo que con la mentalidad actual nos sorprende. La ruta incluía iglesias rupestres o eremitarios, esos lugares dónde uno o varios anacoretas se retiraban a orar de por vida. Realmente creo que ese pasaje de la Historia de la religión nunca me lo creí, no entraba en mi cabeza que un señor se pudiera meter en una cueva y vivir toda su vida en ella, por supuesto menos en Cantabria límite con Burgos, con las temperaturas invernales de la zona. La primera vez que vi un eremitario creo que fue hace unos años en Cervera de Pisuerga, publiqué las fotos en este mismo blog. Me parecía sorprendente, o eran muy bajitos o no podían ponerse de pie en un lugar tan pequeño.


Eremitario de Arroyuelos  dedicado a los santos Acisclo y Victoria



Eremitario de Presillas dedicado a San Miguel

La puerta de abajo estaba cerrada y había que encaramarse por la escalera de hierro casi vertical si se quería ver el interior. Yo tengo los dos extremos o soy muy osada o lo contrario, y lo peor es que los dos extremos van juntos. Desoyendo los consejos de mis hijos y marido subí, Peldaño tras peldaño subes agarrada a la escalera, lo peor es que cuando llegas al final tienes que incorporarte y no tienes nada para agarrarte, como pude gateando conseguí, llegar y agarrarme a la valla de arriba. Estaba yo muy feliz de mi proeza y me sentía muy rejuvenecida cuando llegó la hora de bajar...madre de Dios!!!! Había al borde de la roca, un pequeño hueco para apoyar un pie y cercano otro idem para apoyar el otro, se suponía que una vez en esa posición te agachabas pasabas el pie derecho al peldaño 3 de la escalera, te agarrabas y pasabas el izquierdo, e iniciabas el descenso. Aunque no quise mirar para abajo,dije yo no bajo por ahí...me entró pánico, ya he dicho que la osadía y el miedo siempre van juntos. En esos momentos te preguntas cómo puedes ser tan gilipollas y hacer esas cosas a tu edad, y amén de pensar que te matarás o en el mejor de los casos te romperás las piernas, piensas también que la otra opción es llamar a los bomberos que vayan a bajarte de allí, y ante la imagen de los bomberos descoj...se, entre el susto o muerte elegí la muerte...y supongo que San Miguel me echó un cable y todo quedó en un susto

Nos acercamos a San Martín de Elines que tiene una bonita iglesia románica. Nos sorprendió el ambiente que tenía de veraneantes y bares repletos 

Comimos allí, a orillas del río Ebro, le he tomado gusto este año a eso de ir con la tortilla y los filetes de excursión. Nos hizo un día espléndido, totalmente despejado aunque las previsiones decían mayormente nublado.

No entiendo el por qué los aragoneses y catalanes consideran este río suyo en exclusividad, el río ya es caudaloso en Cantabria, a pocos kms de este lugar se sitúa el embalse del Ebro que abastece de agua potable a Cantabria y a Vizcaya. Después el Ebro recorre la provincia de Burgos, parte de Alava, y La Rioja hasta entrar en Aragón y posteriormente a Cataluña. Es decir la mitad de sus 930 kms no son ni aragoneses ni catalanes. Al márgen de toda la insolidaridad que supone creer que un río pertenece a una comunidad determinada.


Llevaba años queriendo ir a Orbaneja del Castillo. Oía hablar de este pueblo pero nunca lo visitábamos, así es que cuando pensé que Cantabria no era tan infinita como el slogan turístico decía, propuse la visita a Orbaneja, sin saber por qué era bonito el pueblo. Cuando estás llegando ya te das cuenta del por qué. El Ebro discurre por un cañón profundo y la erosión secular, ha modelado y dejado en resalte  a ambos lados, farallones calizos de caprichosas y fantasmagóricas formas...

De pronto llegas a una cascada que por ser verano parece ser que no luce ni la mitad, por eso y porque en mi cámara no cabe entera... aparcas el coche y entonces te preguntas pero Orbaneja no era un pueblo? y dónde está? Al lado de la cascada ves una escalera y la gente sube por ella... 134 escalones, donde va Vicente ? donde va la gente. Así es que subimos...


Llegas arriba y encuentras el pueblo. Por encima de la cascada, está el pueblo de Orbaneja muy turístico en verano y con escasa población en invierno. 

con sus empinadas calles y su Cueva del agua, resurgencia de la que mana el agua de la cascada
El pueblo ocupa la altura intermedia entre el cauce del río, y los farallones karsticos que asemejan las ruinas de un castillo y tal vez a eso se deba el apellido del pueblo.


Hoy viendo por enésima vez un documental de la dos, en la sobremesa familiar, preguntaba yo por qué ese empeño en ponerles nombres a los animales, resultaba ridículo que un macho suricata se llamara Ernesto. Y si lo piensas es más ridículo ponerles nombres a las rocas o piedras. Entras en cuevas de estalactitas y te enseñan el fantasma, la magdalena...etc etc...

pues bien aquí hay que encontrar dos camellos que se besan y dejan en hueco el mapa de África.

Habrá que recortar bien ese matorral....




muy bajitos los que vivieron en estas casas.

Orbaneja del Castillo fué declarado Conjunto histórico en 1993 por la riqueza de su arquitectura  popular de tipo montañés y por el pintoresquismo del entramado urbano.