Llegando al puente Mayor en la márgen derecha del río, es decir enfrente de donde yo estoy se encuentran los restos del que fuera el Palacio Real, o Palacio de la Ribera. Era residencia de Felipe III que vivió en Valladolid durante 6 años, los años de más fasto de su monarquía. Era lugar de fiestas y celebraciones constantes.
Los terrenos fueron comprados por el Duque de Lerma y aunque al principio se conoció como la Huerta del Duque , una vez construído el palacio pasó a conocerse ese lugar como la Huerta del Rey. Fué acabado en 1605. Lo que véis en la foto era la base o cimentación del palacio.
En este enlace os dejo las explicaciones sobre el mismo y una reconstrucción de lo que debiera haber sido.
El hecho de que el Palacio Real estuviera ahí ha dado nombre a un amplio barrio residencial que empezó a construirse en los años 60 del siglo pasado. El barrio Huerta del Rey.
Un poco más arriba, casi frente al palacio pero en la otra orilla, se encuentran los restos de las viejas aceñas, construidas en 1375, y en la orilla contraria junto al Palacio un molino sobre el que se instaló en su momento la maquinaria de elevación de aguas para abastecer a la ciudad.
Y llegamos al Puente Mayor o puente de piedra, el más antiguo de todos los puentes. Se construyó en el año 1080 por deseo de Doña Eylo esposa del conde Ansúrez. A este conde el rey Alfonso VI le ordenó la repoblación de Valladolid.
El puente ha sufrido numerosos arreglos y reparaciones. El más importante en 1886 en el que se le cambia el tablero medieval de subida y bajada por el actual.
Si a Doña Eylo se le debe la construcción del puente más antiguo de la ciudad, la ciudad se lo ha tenido en cuenta, y el siguiente puente que enlaza los barrios de la Rondilla y de la Victoria lleva su nombre.
El puente de Doña Eylo es un puente con curva, en forma de S, creo que se aprecia en la foto si miramos el petril. Desconozco la razón y no la encuentro en internet. Supongo que se trató de comunicar dos calles que no quedaban enfrentadas.
Es el primer puente en el que se hizo carril bici. Ahora creo haberlo visto en alguno más. Valladolid es una de las ciudades donde más se potencia el uso de la bici.
Este puente se está construyendo aún. Como el anterior servirá para unir los barrios de la Rondilla y de la Victoria.
Mucho hemos cambiado. Ahora nuestros ríos están llenos de aves y lo mejor es que son respetadas. Se llamará Puente de Santa Teresa porque se encuentra al final de la calle del mismo nombre.
Este puente se está construyendo justo donde El Esgueva o la Esgueva desemboca en el Pisuerga. Bueno uno de sus ramales. El otro hace muchos años que se soterró por debajo de la ciudad.
Una vez pasado el puente de Santa Teresa y justo al lado se encuentra la desembocadura del Esgueva.
La próxima vez que vaya a Valladolid me pasearé por él. Actualmente está encauzado. A pesar de lo pequeño que es este río ha traído de cabeza siempre a la ciudad, con sus crecidas y desbordamientos.
Desemboca en una escalera de cascadas, y a través de un sistema de compuertas.
Los cinco últimos puentes se recorren paseando por diferentes parques y jardines. Magnifica idea la de haber respetado las orillas del río para pasear y disfrutar. Gracias a esto he podido ver por primera vez un pájaro carpintero. Muy llamativo su plumaje verde.
El último de los puentes es el Puente del Cabildo. Se trata de dos puentes gemelos de hormigón pretensado.
Es parte de la Ronda Norte de la ciudad.
Desde su pretil observo el río, el camino recorrido, lo peor es que tengo que volver a casa.
Hemos llegado al final de este largo paseo, que he publicado en tres etapas pero que en realidad yo realicé en dos. Y sin agujetas.
Para el que como yo tenga curiosidad por los puentes de Valladolid y quiera ir más allá de lo que un simple paseo le puede llevar le dejo ese enlace porque me parece un buen trabajo, aunque mis conocimientos matemáticos no den para tanto.
5 comentarios:
Bonito reportaje, Lourdes. Y exhaustivo. El puente en "ese" de doña Eylo yo prefiero pensar que no es un capricho de las calles no enfrentadas, sino una genialidad del Ingeniero de Caminos que lo proyectó. Yo siempre me he preguntado por qué todos los puentes y viaductos son de color "hormigón". Si yo hubiera sido Ingeniero de Caminos, mis puentes serían de colores diferentes, abarcando todos los del arcoiris. Me gusta la gente que se sale de lo establecido o aceptado por la mayoría.
Como a casi todos los canarios,me sigue gustando más la "España Verde".
Buen reportaje, como siempre
Saludos,
Lur, cuando te des un paseo por el Esgueva, avísame, que me pilla muy cerca :)
Ir hasta la desembocadura del Esgueva en el Pisuerga es uno de los paseos mas habituales de domingo. Merece la pena escucharlo.
Diego, yo si hubiera sido ingeniero de montes habría pintado los montes de colores :). Sí seguramente sea una genialidad del ingeniero. A mi me gusta. Al menos es diferente.
Mónica la orilla del Pisuerga es verde verde...pero para la próxima entrada que será verde que te quiero verde, te espero.
Larous, no sé cuando iré a Valladolid, ahora suelo tardar. Cuando vaya te propongo hacer el recorrido juntas.
Bsucos
Hola Lourdes.
Sigo aprendiendo mucho sobre los puentes de Valladolid con este reportaje tuyo... tanto el anterior como este han sido muy didácticos...
Hace unos días una amiga bloguera me envió este enlace sobre Valladolid que me gustó: http://www.youtube.com/watch?v=Xlyj7lxuqE8&feature=related
échale, si quieres, un vistazo a ver si te gusta.
Besos.
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