jueves, 25 de noviembre de 2010

Un poderoso imán...

Un imán son para mi estos amaneceres. Tengo que vivirlos y revivirlos. No hay un amanecer igual a otro. El amanecer terrestre va unido a un nuevo amanecer en mi interior. No hay sensaciones iguales, cada día es diferente. Diferente la luz del amanecer solar, diferente la luz de mi amanecer.

Cada día es un nuevo amanecer. Hoy paseo por la playa solitaria, mientras recuerdo el último libro leído; una historia sobre el naufragio de El Sirio. Dicen que ha sido el mayor desastre naval ocurrido en las costas españolas. Y sucedió allí, en los bajos de la Hormiga, ese islote que tengo frente a mi.  Era un transatlántico a vapor que hacía la ruta Génova - Buenos Aires con escala en Barcelona. Cuentan que llevaba más personas de las que podía llevar de pasaje. Encalló en los bajos el 4 de Agosto de 1906, cuando La Manga era sólo una manga de arena. Dicen que el capitán y parte de la tripulación fueron los primeros en abandonar el barco. Y que el pánico cundió en el resto. Los pescadores de Cabo de Palos con sus barcas salvaron a muchas personas pero aún así se cree que hubo 400 muertos.

Impresionada por esa lectura imagino estas aguas en calma, cubriendo con su espuma los cuerpos sin vida de los inmigrantes italianos y españoles que iban en pos de mejor suerte. Imagino que en estas sábanas quedaron los sueños y las ilusiones, y que no hubo despertar ni nuevo amanecer para ellos.


Mientras tanto, el sol transforma los rojos en dorados. Es mi último día para contemplar estos amaneceres. Son mágicos, místicos,  apenas 10 minutos, a lo sumo un cuarto de hora, creo que si duraran un poco más entraría en éxtasis. Por mucho que intente describir lo que siento no tengo palabras. Bueno sí, me siento BIEN. Muy pronto el sol aparece por encima de la línea del horizonte y me ha dado por imaginar que al otro lado, más allá del horizonte, lejos, lejos, muy lejos, alguien está viendo ponerse el sol y sintiendo lo mismo que yo. Y me embarga la sensación de que hay quién  me comprende. Es una sensación cálida y agradable.

16 comentarios:

Kiliente dijo...

Como ya te dije Lourdes, yo soy más de atardeceres, siempre me han gustado más... a lo mejor es porque soy poco madrugador para ver amanecer... :D

Aunque la verdad es que se parecen mucho.

diego dijo...

Debería inventarse el "avión de los amaneceres", con amplios ventanales en la parte posterior, butacas dirigidas hacia atrás y que volara exactamente a la misma velocidad que gira la Tierra. Así se conseguirían amaneceres eternos. Aunque la eternidad debe ser un tostón, todo lo maravilloso que se prolonga acaba siendo un tostón. Mejor me conformo con ir a esa orilla de vez en cuando...

suculentas en venta dijo...

Antonio no, no son iguales...en otra entrada te lo explico.

Diego tú crees que es posible cansarse de un amanecer eterno? tal vez sí pero se puede descansar con un atardecer eterno, sólo hay que invertir el sentido del avión.

Besucos

Ender dijo...

Que fotos más bonitas :D

No es ni comparable, pero desde que pusimos las nuevas ventanas en mi nueva casa, por la mañana veo amanecer entre los edificios, desde el pedazo de ventana de 2 metros y medio que tenemos ahora y es una experiencia maravillosa.

Petons

angel lago villar dijo...

Mi vida gira en torno al Sol.

Así que me encanta los amaneceres porque vuelvo a nacer.

Muchos besucos.

InGriD dijo...

los amaneceres de Guatemala también son increíbles, maravillosos, siempre diferentes como lo dices tu ...

suculentas en venta dijo...

Si Angel el amanecer es energía renovada.

Hola Ingrid!!! lo bueno de los amaneceres es que se pueden disfrutar desde cualquier lugar, son maravillosos y no cuestan dinero. Ahora cada vez que mire un amanecer pensaré que cuando pasen unas horas Ingrid lo verá también.

Besucos

llosona dijo...

Preciosas fotos. Los amaneceres son mágicos. El atardecer lo puedes preveer según evolucione la tarde. El amanecer sale de la oscuridad y te da la sorpresa, sobre todo en luna nueva.
Besines.

suculentas en venta dijo...

mira...nunca lo había pensado de ese modo...¡es verdad!gracias Llosi...

Ender dijo...

eso, eso y a mi que me den ;P

suculentas en venta dijo...

pero si a ti no te gusta el jazzzzzzzzzz

cuando me pongas una foto de una amanecer desde tu ventana, entonces te contesto...:PPPPPP

suculentas en venta dijo...

Gracias Angel

Ya lo ví ;-D

****

iolanda dijo...

holaaaa!!

Preciosas fotos, como siempre, me gusta especialmente la primera.

Yo "veo" pocos amaneceres, pero hasta el día de hoy todos los disfrutados han resultado algo mágicos como bien describe Llosona, para mi, las puestas de sol no tienen nada que ver, mi razonamiento es simple, (mas sentimiento que razonamiento en realidad...)y es que el amanecer es como una esperanza, siento la adredalina que me invade, mientras que la puesta es un adios, con una cierta languidez cansada...

suculentas en venta dijo...

Sí Ioli eso mismo siento yo...

El atardecer es relajación...el amanecer es estímulo.

Besucos

Teresita dijo...

En Buenos Aires - Argentina - hoy es un dia de verano, nublado y amenazante de lluvia, me levanté temprano con la idea de ver mi blog, de paso incursionar por otros no conocidos......vaya sorpresa que me he llevado.....pasé por uno de flores bellísimo...ahora paseo contigo!!!!, es un placer para mí ver tu blog tan cultural, tengo sesenta años y jamás pude viajar, desciendo de alemanes e italianos pero la vida no me permitió tener el poder económico para hacer esos maravillosos viajes.... pero no me quejo, soy felíz, la vida me dá en mis últimos tiempos de vida, conocer lugares por ustedes, maravillosas personas, generosas para mostrar y hacer vivir como si estuvieramos en esos lugares....maravilloso!!!! gracias de mi parte!!!!!!

suculentas en venta dijo...

Hola Teresita te vi en el otro blog, en el del jardin...es un blog que compartimos un grupo de amigos.

Es invierno en España y tenemos poco que mostrar en nuestros jardines.

Un placer tenerte aquí, en España. Yo tengo 65años, ¡te gano! :D y una ilusión por la vida día a día renovada. Tengo suerte, viajo algo, menos de lo que quisiera y disfruto en cada paseo a tope...Disfruto también contandolo y sobre todo cuando alguien como tú se acerca a decirme que ha pasado un rato ameno con mi paseo.

Gracias